Un esquema de contenido SEO es como el plano arquitectónico de una construcción: nos indica qué hacer, cuándo y cómo. Los redactores toman estos esquemas como guía para desarrollar ideas, explicar conceptos clave y optimizar sus contenidos para los motores de búsqueda.
En este artículo te explicamos cómo responder a las consultas de tus usuarios en los buscadores de manera clara y optimizada, creando un plan de contenidos que aumente tu visibilidad. ¡Veamos de qué se trata!
Un esquema de contenidos es una guía detallada que le indica al redactor de qué manera está estructurado un artículo. Su finalidad es contribuir a la claridad y calidad de un texto.
Entre los elementos que incluye encontramos:
Al hacer un esquema, definimos el objetivo de nuestro artículo, el enfoque que queremos otorgarle y visibilizamos las palabras clave que queremos incluir. Esto ayuda a que el contenido sea más efectivo y esté optimizado para los motores de búsqueda.
Te compartimos tres de las principales razones para organizar tus contenidos SEO por medio de un esquema:
Un esquema de contenidos asegura que tu entrada cumpla con las mejores prácticas SEO. Esto incluye:
De esta forma, tus artículos responderán a las necesidades de tu público objetivo y su intención de búsqueda.
El uso de este método de organización de ideas mejora la fluidez y la coherencia de tus contenidos. Al tener claro qué y cómo se va a redactar, se reduce el riesgo de sufrir bloqueos creativos, ya que se proporciona un punto de partida para liberar la creatividad.
Para maximizar su efectividad, un esquema de contenido debe complementarse con técnicas de apoyo como el copywriting SEO.
Un esquema de contenido bien estructurado te ayuda a integrar los subtemas de tu artículo de forma natural y coherente, sin omitir aspectos importantes que atiendan las necesidades de búsqueda de tus usuarios.
El resultado es un texto útil y valioso para tu audiencia, con mayores posibilidades de destacarse en los resultados de búsqueda de Google.
El proceso para crear tu propio esquema de contenidos implica distintas etapas. A continuación, te dejamos esta guía para que puedas desarrollarlo de manera personalizada:
Antes de comenzar a escribir, es necesario que identifiques qué información consulta tu audiencia y qué tipo de contenido es el más adecuado para presentarla.
Para eso, debes comprender la intención de búsqueda de los usuarios. Ten en cuenta que existen cuatro tipos: informacional, navegacional, comercial y transaccional.
Este análisis te permitirá crear contenido más eficiente y optimizado para motores de búsqueda. Pongamos un ejemplo para entender esto mejor:
Supongamos que quieres escribir sobre Inteligencia Artificial. Al buscar este término en Google, los primeros resultados corresponden a artículos de blog que explican la temática.
Esto indica que los usuarios tienen una intención de búsqueda informativa, lo que te permitirá ajustar tu contenido a sus necesidades.
Para mejorar el posicionamiento de tus contenidos, es importante elegir las palabras clave adecuadas. Puedes investigar cuáles son con herramientas como Semrush o Ahrefs.
Al realizar la búsqueda de palabras clave, encontrarás asociada su intención de búsqueda, el volumen de búsquedas mensuales y el porcentaje de dificultad que dicha keyword tiene para posicionarse. Esta información te permitirá comenzar a pensar tu esquema de contenido.
La keyword principal debe incluirse en el título y la meta descripción. En el resto de los subtítulos, es importante incorporar los términos de búsqueda secundarios.
Recuerda añadir palabras clave relacionadas en tu redacción para optimizar el contenido de cara a las búsquedas semánticas.
Con la intención de búsqueda y las keywords ya identificadas, puedes comenzar a estructurar tu contenido utilizando títulos y subtítulos (headings).
Organizar estos encabezados por jerarquía facilitará la lectura y comprensión del contenido, tanto para tus usuarios como para los motores de búsqueda.
Ten en cuenta que se ordenan jerárquicamente desde el H1 —que es el más importante y debe haber sólo uno por página— hasta el H6.
De este modo nos quedaría el esquema de contenido con un <h1> en el título, <h2> en los subtítulos y <h3> en adelante para las subdivisiones dentro de los subtítulos.
Por ejemplo, esta es la estructura de un artículo sobre Inteligencia Artificial publicado por IBM:
¡Con esto ya tienes la base de tu artículo! Recuerda que siempre puedes apoyarte en preguntas frecuentes para ampliar la información y aportar valor a tu contenido.
Como vimos, planificar y organizar tus textos con una estructura de contenidos garantiza una lectura fluida y clara, lo que facilita que tanto tus usuarios como Google comprendan fácilmente el contenido de tu marca.
En Agencia Eleven, contamos con profesionales especializados en la creación de contenido SEO. Trabajan con estructuras claras y realizan investigaciones exhaustivas para que cada texto conecte con tu audiencia. ¿Estás listo para mejorar la visibilidad de tu sitio? ¡Coordina una llamada con nuestro equipo!
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Capte a atenção do seu público com textos otimizados, personalizados e focados nos seus objetivos.
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