Si hay un tema que está vigente para discutir en casi cualquier ámbito, es la explosión que tuvo la inteligencia artificial en el último año. Esta tecnología no es novedosa y, sin embargo, tuvo un impulso inaudito recientemente.
En este artículo quiero contarte qué experiencia tuvimos en Agencia Eleven al involucrar la IA en alguna parte del proceso de creación de contenido SEO: qué lecciones aprendimos y desde mi punto de vista, qué ventajas y desventajas encuentro, al día de hoy, a la hora de aplicarla.
Pero antes que eso, vayamos un poco más atrás y definamos algunos conceptos básicos. ¿Dé qué hablamos cuando hablamos de inteligencia artificial?
Podríamos decir que la inteligencia artificial es un tipo de tecnología, dentro del área informática, que busca emular la inteligencia humana, aplicado a distintos usos.
Se puede definir como un conjunto de algoritmos, programas o sistemas informáticos diseñados para realizar tareas del modo en que un humano las haría. Lo cierto es que esa definición estandarizada es bastante amplia.
En lo cotidiano solemos abordar la inteligencia artificial por medio de distintos softwares o plataformas. Veamos qué tipos de IA están disponibles y para qué sirven.
Existen al día de hoy muchos modos de clasificar la inteligencia artificial, de acuerdo a su nivel de inteligencia, a su nivel de aprendizaje, a como actúan (racionalmente o imitando el comportamiento humano), entre otros aspectos.
Es importante entender que la principal diferencia entre un software común y un software de IA, es que el primero es programado para realizar alguna acción puntual, mientras que el segundo es programado para aprender. Por ejemplo, un software diseñado para jugar al ajedrez, se programa para tal fin.
En cambio, una IA, se le da mucha información para que aprenda sola a jugar al ajedrez. Eventualmente lo logra, pero no sabemos cómo lo hizo. No podemos realizar ingeniería inversa y entender cuál fue su proceso de aprendizaje.
A su vez, no es lo mismo decir Inteligencia Artificial que referirnos a una Inteligencia Artificial Conversacional, como ChatGPT, por ejemplo.
A su vez, hay muchos modos de estudiar y clasificar las IAs. En mi opinión, el modo más útil de abordar esa clasificación —al analizar su papel en la creación de contenido— es en función de su manera de aprender y uso.
Ahora bien, el segundo grupo mencionado es el tipo de IA que más nos interesa para la creación de contenido SEO. Pero antes de explorar en mayor profundidad cómo usar este tipo de herramientas a nuestro favor, qué dificultades se presentan y qué ventajas puede tener, necesitamos tener bien claro el objetivo principal: crear contenido SEO.
Contenido SEO es, ni más ni menos, lo que su nombre indica: contenido optimizado para los motores de búsqueda. Esto es, estructurado, diseñado y creado de modo que sea fácil para los motores de búsqueda identificar de qué trata ese contenido, qué búsquedas resuelve, a quiénes ofrecérselo.
Y esto es importante destacar: más allá de optimizar el contenido para que los buscadores —que también son un tipo de IA— puedan localizarlos, es necesario tener en claro que el consumidor final de tu contenido será una persona de carne y hueso.
En el mar infinito de oferta de contenido que hay dando vuelta en la Internet hoy en día, sin una optimización SEO adecuada, las chances de que tu producto llegue a su destinatario son prácticamente nulas. Si bien hay métodos pagos para lograr visibilidad, a la larga los resultados son mejores y más sostenidos si el posicionamiento se da de manera orgánica.
El marketing de contenidos, por definición, es una estrategia que busca dar relevancia y autoridad a una marca, por medio de ofrecer contenido valioso para quien lo consume. Nace, de algún modo, de una crisis comunicacional, con la necesidad de escapar de un método más tradicional de publicitar marca o producto, que llegó a saturar a la audiencia.
¿Y qué tiene que ver el SEO con todo esto? Mucho… o casi todo. Sin SEO, tu contenido puede ser valioso y, así todo, tener dificultad para llegar a tu audiencia objetivo.
Entonces, ¿cómo es posible usar la IA para la generación de contenido relevante para tu audiencia y que esté optimizado para buscadores? Vamos por partes, entendamos qué herramientas nos ofrecen las IA capaces de generar contenido.
Si aún no se pusieron a jugar con alguna herramienta de IA para crear imágenes o texto, ¡háganlo! Sin duda, los resultados son asombrosos.
Si no lo probaron personalmente, seguramente han visto en las redes producciones de memes, videos, imágenes creadas con IA que en más de una ocasión ameritan chequear los hechos, porque los resultados son increíbles.
Ahora bien, separemos un poco la paja del trigo y analicemos brevemente los resultados que se pueden obtener en tres ejes fundamentales de la creación de contenidos:
En este sentido, considero que la IA ofrece muchísimas posibilidades. La calidad de las imágenes obtenidas por medio de inteligencia artificial no tiene nada que envidiar a las que son hechas por medios más convencionales.
El costo de producir imágenes estáticas o video con IA es ínfimo o nulo. La velocidad en que se puede obtener múltiples imágenes, que en otros casos llevaban tiempo de producción y edición, es realmente tan impresionante, que la realidad ya supera ampliamente la ficción.
Esto no quiere decir que capturar la realidad o diseñar imágenes en manos de una persona sea obsoleto. Recordemos que la IA no viene a hacer el trabajo por las personas, sino a servirnos como una herramienta para superar nuestras limitaciones y potenciarnos como creadores.
Este otro uso novedoso, de a ratos, es más o menos efectivo. Pero sus resultados pueden llegar a ser grandiosos. ¿Quién en Argentina no se ha tomado unos minutos en medio a la vorágine cotidiana para hacer una meditación guiada por la voz de Messi?
En mi opinión, esta aplicación viene siendo la más conflictiva y la que muestra mayores dificultades para lograr los estándares de calidad que puede alcanzar la IA.
Algunos usos de IA en torno a producción textual son:
Los primeros tres puntos vienen ya siendo aplicados hace unos cuantos años, con mejoras notables a lo largo del tiempo. En el caso de los últimos dos, tuvieron un gran impulso en el transcurso del año pasado y los resultados —a mi entender— todavía necesitan bastante desarrollo.
Las diferentes herramientas de IA que existen para creación de textos extensos pueden interpretar un prompt (el input que le damos a la IA para que pueda devolvernos un resultado), pueden escanear varias fuentes, recopilar información y generar un texto más o menos coherente con información que, a primera vista, puede parecer adecuada.
Incluso pueden darnos un texto que sea fácilmente aprovechable en términos SEO, utilizando palabras claves, jerga específica y una elocuencia que, a priori, deslumbra.
Pero es a la hora de leer con detenimiento un texto íntegro producido por una IA —o varios textos— que se empiezan a notar las dificultades que aún tiene para emular el comportamiento humano.
Por ejemplo, las herramientas de IA conversacionales, creadas para poder continuar una conversación y, en algunos casos, incentivar, apoyar y complementar la creatividad humana, aún tienen mucho que aprender.
Veamos qué cosas resultan como una ventaja a la hora de usarlas, qué cosas al día de hoy presentan dificultades o, en lugar de acelerar el proceso creativo, lo demoran.
Más arriba, en este mismo post, hablé de que todo cambio conlleva su debida resistencia. Tuve la suerte de presenciar la cuarta edición del SEOcamp que organizó Agencia Eleven en 2023, donde dos de los 5 oradores que hubo durante la jornada hicieron referencia a la novedad de usar IA para generación de contenido.
En seguida se vieron dos bandos claros: a favor y en contra. Algunas personas tienen fe ciega en que, por ejemplo, los redactores SEO se vuelvan obsoletos, y otras creen que no hay manera de que una máquina, por muy inteligente que sea, pueda sustituir la creatividad humana; quienes temen y quienes abrazan el cambio casi con fanatismo.
Yo considero que ambos lados de esta grieta tienen razón y razones. Puede llegar a ser un poco escalofriante lo que la IA hace —sobre todo si uno disfruta de una buena película de Ciencia Ficción— pero también considero que depende de nosotros usar estas herramientas a nuestro favor.
Este año varios de nuestros clientes nos enviaron iniciativas que involucran el uso de IA en diferentes partes del proceso de creación de contenido. Esto nos permite observar algunas cuestiones que funcionan muy bien y otras que todavía no.
Las herramientas de IA que están a nuestro alcance, hoy por hoy, son buenas para asistir en algunos momentos del proceso de creación de contenido. Por ejemplo:
En otros aspectos, a la hora de redactar textos más extensos, completos, de cabo a rabo, con objetivos o necesidades diferentes, empezamos a encontrar todas sus deficiencias. Las herramientas de IA que usamos cotidianamente aún presentan:
Entonces… ¿es bueno utilizar las IA en la creación de contenidos? No creo que esté en posición de juzgarlo, pero sí considero que una herramienta con tanto poder, conlleva una gran responsabilidad a la hora de ser usada.
Este sería un buen checklist para utilizar las herramientas de IA en el proceso de creación de contenido de modo ágil y obteniendo buenos resultados.
Quiero hacer especial énfasis en el último punto. Uno puede, como listado arriba, realizar un buen prompt, leer detenidamente el contenido, verificar que otorgue información verdadera que esté bien escrita y alineada con la marca que autoriza ese contenido.
Sin embargo, un texto generado aisladamente por IA no es lo mismo que cientos de textos generados en tándem por IA.
Uno de los inconvenientes más grandes que encuentro a la hora de revisar textos de este tipo, es que mientras que un texto aislado puede producir un contenido considerado valioso, al momento en que todos los contenidos empiezan a igualarse y parecerse entre sí, corremos el riesgo de que quien lea, se sienta otra vez, subestimado.
No sería raro, que sin querer —y por excedernos en el entusiasmo— saboteemos la premisa original del marketing de contenidos: crear contenido de valor, que genere identificación, que se diferencie de toda la oferta que está allí afuera.
Mencionamos más arriba que es clave para gestionar adecuadamente el contenido, poder realizar buenos prompts. Pero, ¿qué implica esto?
¿Qué es un prompt y como realizarlo correctamente?
Un prompt es un pequeño texto con instrucciones claras que uno le da a los chatbots de IA usados para generación de contenido, como ChatGPT, Writesonic, Jasper, entre otros.
Cuanto más específico y claro sea, mejor aún; y cuanto más especializado, mejores y más particulares serán los resultados. Si genero mucho contenido al mismo tiempo y uso de base la misma estructura, con cambios leves, es probable que los resultados sean todos muy similares entre sí.
¿Y entonces? ¿Qué hacemos con toda esta información? La inteligencia artificial ya está operativa y funcional entre nosotros. Influyendo en más ámbitos de los que somos conscientes, no podemos ni es muy útil intentar resistir al avance tecnológico y los cambios. Lo que nos queda es abordar la novedad de manera responsable.
Como analizamos, en términos de creación de contenidos SEO, las herramientas de IA que hoy están disponibles aún tienen un largo camino por recorrer y mucho que aprender antes de poder producir contenido de calidad similar al de una persona. No se trata de rechazar la iniciativa, sino de contribuir a su mejora y evolución.
Crear es la palabra clave, aun la IA a nuestro alcance no pueden emular la creatividad humana, entonces, no dejemos de disfrutar de este proceso, pongamos nuestra creatividad a la orden del día y hagamos que las herramientas nos potencien.
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