En una estrategia SEO, medir el impacto de las acciones es imprescindible para tener éxito. Para lograrlo, es fundamental saber qué son los KPIs y cómo relevar la información que nos ofrecen.
En este artículo les brindamos toda la información necesaria para comenzar a analizar la performance de una estrategia SEO.
Los KPIs (Key Performance Indicators) son métricas expresadas en valores numéricos, en algunos casos números enteros y, en otros, en porcentajes.
Su principal objetivo es identificar el rendimiento de una acción en un período de tiempo específico. Por ejemplo, el tráfico orgánico que ha recibido un artículo de blog durante el último semestre.
Hasta aquí, está clara la necesidad de relevar la información que nos proveen los KPIs en cualquier estrategia SEO. Pero ¿por qué lo son? Para comprenderlo mejor, veamos un ejemplo:
Imaginen que deben planificar una estrategia de contenidos a mediano plazo que tiene como propósito atraer tráfico orgánico y aumentar la cantidad de leads calificados.
Para lograrlo, es necesario definir un objetivo, como puede ser alcanzar una determinada cantidad de visitas y que un gran parte complete un formulario con sus datos de contacto.
Si no sabemos qué es un KPI, ¿cómo podremos establecer una meta? Y, lo que es más difícil: ¿cómo sabremos si la alcanzamos?
Por eso, resulta importante conocer los indicadores clave de rendimiento, definirlos durante el proceso de planificación de la estrategia SEO y realizar un correcto seguimiento de su comportamiento.
Conocer los KPIs SEO más relevantes y seleccionar los más adecuados para un negocio puede ser una tarea compleja. De hecho, uno de los beneficios de acceder a una consultoría SEO es, justamente, informarse sobre el estado actual de estas métricas a fin de poder establecer metas claras y alcanzables.
A continuación, les contaremos cuáles son los 10 KPIs que deben considerar incluir en su próxima estrategia SEO.
Las herramientas de performance, como Google Search Console, permiten observar dos métricas relevantes que nos ayudan a conocer el tráfico orgánico: los clics y las impresiones orgánicas.
Las impresiones reflejan la cantidad de veces que una URL es mostrada en los resultados de búsqueda frente a las consultas que realizan los usuarios.
En cambio, los clics contabilizan la cantidad de ingresos a un sitio web o URL en específico desde las SERPs (páginas de resultados de búsqueda).
El CTR es un KPI expresado en porcentaje que mide la relación entre los clics y las impresiones recibidas por un sitio web o una URL analizada.
Este indicador es utilizado en SEO para saber cuántas personas han ingresado en un sitio o página web después de haberlo visto tras una búsqueda orgánica en Google.
Para calcularlo hay que aplicar la siguiente fórmula:
CTR = (Clics/Impresiones)*100
Como indican sus siglas, el ROI es vital para conocer cuál es el retorno de la inversión que se ha destinado a una estrategia y así poder medir su éxito.
Es una métrica clave para cualquier estrategia de marketing digital, no únicamente de SEO. Sin embargo, en esta área también es esencial para la toma de decisiones.
Para calcular este valor hay que aplicar la siguiente fórmula:
(Valor de las conversiones orgánicas-Costo de las inversiones SEO)/Costo de las inversiones en SEO*100
Si quieren saber más, pueden echar un vistazo a nuestro artículo de ROI dedicado a esta métrica.
Conocer el posicionamiento de las keywords foco de un sitio web es importante para estimar la visibilidad de sus contenidos.
Google Search Console permite visualizar aquellas consultas para las que un sitio web está posicionando junto con algunos de sus indicadores de rendimiento.
Al mismo tiempo, herramientas como SEMrush y Ahrefs brindan información adicional sobre el posicionamiento general de las keywords. Por ejemplo, permiten acceder a las palabras clave que utiliza la competencia y ampliar el rango de búsqueda al mostrar keywords relacionadas.
Las conversiones son acciones relevantes para un negocio que realizan las personas. Por ejemplo: suscribirse a un newsletter, registrarse en el sitio, descargar un ebook o realizar una compra. En otras palabras, su función es contabilizar la cantidad de leads que se adquieren a través de un sitio web.
En SEO, esta métrica sirve para medir qué porcentaje de las conversiones generales del sitio provienen de una estrategia orgánica.
Google Analytics es una excelente herramienta para hacer un seguimiento efectivo de este KPI, en especial si se está trabajando en un e-commerce.
Para conocer esta métrica primero es necesario definir qué evento se tomará como una conversión. Posteriormente, ingresar a Informes>Interacción>Conversiones es uno de los métodos más sencillos para acceder a estos datos.
Los backlinks son uno de los factores de posicionamiento orgánico más destacados, ya que la cantidad de dominios de referencia que apuntan a un sitio web determinan su autoridad de dominio.
Dentro de este KPI es importante analizar el total de dominios de referencia, la cantidad de dominios que generaron estos enlaces, si el sitio recibe enlaces tóxicos, los nuevos backlinks y de aquellos que se perdieron.
Generar una estrategia de link building y hacer un seguimiento de estas métricas es clave para cuidar la salud del sitio y potenciar su autoridad.
El tráfico de marca o brand hace referencia a las visitas orgánicas que llegan a través de consultas que contienen el nombre de la empresa. En contraste, el tráfico sin marca o non-brand es aquel que atrae visitas a partir de keywords que no contienen el nombre del negocio.
Prestar atención a estas variantes es importante porque ambas conllevan distintos tipos de búsquedas. Una keyword non-brand puede ser “celulares baratos”. En cambio, una keyword brand da cuenta de que ya se conoce la marca y se busca una marca de celulares en particular.
El tiempo que tardan en cargar las páginas de un sitio web es uno de los factores que miden los Core Web Vitals, algo muy influyente al momento de analizar el rendimiento de un sitio.
Este KPI incluye varios indicadores que se relacionan con la usabilidad web. Por eso, mejorar estas métricas es clave para potenciar la experiencia de usuario y su permanencia en el sitio web.
Para acceder a ellas, se puede usar Google Search Console o PageSpeed Insights.
Este indicador permite tener un panorama sobre el estado de la visibilidad de una o más keywords.
Desde Google Search Console se puede medir revisando las impresiones. Al mismo tiempo, en SEMrush es posible conocer la evolución de la visibilidad orgánica de las keywords analizadas.
La tasa de rebote es un KPI que indica el porcentaje de personas que ingresaron a una página y se fueron sin realizar ninguna acción. Puede observarse desde Google Analytics y se utiliza para analizar si el contenido de una página web está funcionando correctamente.
Por ejemplo: si una landing page no está recibiendo la cantidad de conversiones esperadas, es probable que el contenido no sea claro o el formulario sea muy extenso. Es decir, si una página tiene poco tráfico y una alta tasa de rebote, puede que el contenido no sea relevante, afectando negativamente su posicionamiento en los motores de búsqueda.
Esperamos que esta información les haya sido de gran utilidad. No olviden que para crear una estrategia SEO exitosa es clave conocer los KPIs más relevantes y seleccionar los más adecuados para la empresa.
Por último, destacamos que lo más importante es definir los KPI durante el proceso de planificación de la campaña y hacer un seguimiento periódico para identificar su progreso.
En Agencia Eleven llevamos años ofreciendo servicios SEO, por lo que hemos desarrollado un amplio expertise en la planificación, ejecución y seguimiento de estrategias de posicionamiento orgánico. Si necesitan apoyo, ¡no duden en contactarnos!
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